Tal y como habíamos planeado, volvimos a hacer el camino que ya nos conocíamos hasta llegar al recinto, pero esta vez cargamos las bicis con provisiones y sacos de dormir. Aprovechamos el día para visitar un par de templos más, el templo de Pre Rup y el East Mebon, y antes de que empezara a oscurecer buscamos un lugar donde escondernos durante las próximas horas hasta que se fueran los guardas, que nervios!
Después de un par de horas salimos del escondite y nos fuimos hacia el templo; el camino hasta ahí fue, definitivamente, la mejor parte, con una mezcla de sentimientos, nervios, miedo, impaciencia, superioridad, fuerza… fue de lo más divertido, íbamos en plan espías, vestidos de negro y sin chanclas para no hacer ruido y cada vez que pasaban los guardas con la moto tocaba tirarse al suelo o esconderse detrás de los árboles jajaja (este post lo estoy escribiendo con bastante tiempo de retraso pero que buenos recuerdos me trae)
Finalmente llegamos al templo y nos pudimos instalar en lo que seria nuestra habitación durante las próximas horas:) eso sí, después de inspeccionar cada rincón del templo!
Esta fue una de las mejores sensaciones, poder explorar el templo durante el silencio de la noche, lo único que se escuchaba eran los insectos de la jungla pero que lo hacia aún más emocionante. Después de un par de horas de sueño en una cama no muy cómoda que digamos y levantarnos con picaduras de hormigas en la cara… llega la recompensa, el amanecer (aunque no se aprecie en la foto, pero fue espectacular)
Al poco rato ya empezaron a llegar los primeros turistas así que ya podíamos pretender que eramos unos turistas más que acababan de llegar:) Ahora tocaba explorar el templo durante el día, aquí fue cuando nos dimos cuenta que el templo de Bayon no es un laberinto tal y como nos pareció la noche anterior xD
Después de esa larga noche nos tocaba un poco de descanso así que nos dirigimos cada uno a nuestro respectivo hostal; a partir de las 5 o 5 y media de la tarde se puede entrar al recinto sin ticket así que decidí volver de nuevo para aprovechar el buen día y ver el atardecer en Angkor Wat.
Al día siguiente volvimos al recinto, pero esta vez compramos la entrada de un día para visitar el templo de Angkor, estando tan cerca no nos íbamos a ir sin visitarlo! y es que éste, está rodeado por un enorme foso por lo que, desde mi punto de vista, es prácticamente imposible de entrar…Y ya puestos a pagar íbamos a aprovechar el día, así que estuvimos desde el amanecer hasta el anochecer
Ya que estábamos dentro y hoy éramos legales en el recinto, aprovechamos para visitar otros de los templos como Preah Khan, Neak Pean, Ta Som y Banteay Samre, éste último un poco más alejado pero vale la pena (sobretodo para conseguir comida un poco más barata).
Después quisimos ver el atardecer desde Phnom Bakheng que es uno de los puntos más elevados, pero justo llegamos arriba y empezó a llover así que esta vez nos quedamos sin, pero siempre sabemos como encontrar la parte positiva:)
Visitar los templos con Matt fue una gran aventura pero ahora había llegado a su fin y tocaba despedirnos, pero estaba convencida de que nos volveríamos a encontrar en algún otro país:)
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