Lo bueno de dormir en el coche cuando viajas es que puedes hacer la ruta que quieras y dormir donde más te convenga, sin tener que estar yendo y viniendo cada día desde un punto base, además de levantarte cada día con unas vistas diferentes (y ahorrarte un dinerito). Nos levantamos, desayunamos y seguimos la ruta del día anterior, así es nuestra rutina cuando viajamos:)
Hoy nos levantamos en una pequeña explanada, en la carretera de Arure – Las Hayas, ya que nos dirigíamos a Chipude, para subir a la Fortaleza. Desayunamos tranquilamente y seguimos nuestro camino.
Antes por eso, teníamos algo pendiente, una de las visitas obligadas más importantes de la isla:
Casa Efigenia en Las Hayas (Restaurante La Montaña) para comprar el mejor ALMOGROTE de la isla, esta vez nos llevamos 3 botes! También se puede comer comida casera, pero no hay carta, es un menú cerrado vegetariano. Lo probé la primera vez que estuve en la isla con Raquel, y no está nada mal, pero incluye el escaldón (como un puré de gofio) y tengo muy mala experiencia con el gofio. Así que solo paramos a comprar el almogrote:)
Para subir a la Fortaleza de Chipude lo podemos hacer desde diferentes puntos, en función de la distancia que queramos recorrer, el GR-131 pasa justo por la base de la Fortaleza así que tenemos muchas opciones. Nosotros empezamos justo pasado Chipude, en el cruce tomamos la carretera CV-17 dirección la Dama y en la siguiente curva veremos las señales del GR, donde dejamos el coche. No recuerdo cuantos kilómetros eran, pero creo que andamos algo menos de 1 hora para llegar hasta arriba, así que estaba bastante cerca (no queríamos perder todo el día).

Seguimos las indicaciones del GR-131 dirección Igualero y Alto de Garajonay, hasta llegar a la base de la Fortaleza, donde nos desviaremos a la derecha, siguiendo las señales hasta llegar arriba de La Fortaleza desde dónde, si el día acompaña, podremos disfrutar de unas magníficas vistas de Chipude y los alrededores.


De aquí ya nos dirigimos a lo que será nuestra última parada antes de irnos de La Gomera, hacia Playa de Santiago. De camino paramos a ver el Drago de Agalán, el más antiguo de la isla, que encontramos antes de llegar a Alajeró, aunque si hemos visto el famoso drago milenario de Icod de los Vinos (Tenerife) u otros bonitos dragos que podemos ver en las islas, tampoco creo que valga la pena… ya que hay que bajar un largo camino

Y seguimos nuestro camino hacia Playa de Santiago, en teoría íbamos a comer unos bocatas del super o algo por el estilo, pero realmente eran muy poco apetecibles y estábamos hambrientos, así que decidimos pegarnos una comilona de las nuestras (esta salió un poco más cara, pero valió la pena); fue en Restaurante Junonia, ofrecen comida canaria pero con un toque más contemporáneo:
Después de esto, todo lo que teníamos que hacer es buscar el sitio donde dormiríamos esta noche y descansar, así que nos fuimos a ver las playas de la zona. En la primera, la Playa de Tapahuga, hay una zona cubierta con barbacoas y mesas, por lo que suele ser más concurrida; si buscas más tranquilidad mejor ir a la siguiente, la Playa del Medio, aunque en ésta tampoco estaremos solo, suelen haber varios campistas que parece que viven aquí, así que acabas siendo uno más.



Este era ya el último día que pasábamos en la isla, mejor dicho, las últimas horas porque el ferry que íbamos a coger salía a las 17 horas, por lo que teníamos el tiempo suficiente para hacer el tick que tenía pendiente de hace dos años, ir a comer a La Cabaña, en Santiago de la Gomera, muy muy recomendable.
Su especialidad es el conejo, así que es lo que pedimos, junto con el almogrote y los famosos chicharros (como el morrito pero ellos lo rebozan con gofio), se pueden pedir sin gofio la cual cosa se agradece mucho:)
Hemos pasado 9 días en La Gomera, y nunca es suficiente, si no fuera por la espalda cansada de dormir en el coche, no tendría ningún problema en seguir en esta fantástica isla!
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