La recta final

Tan solo nos quedaban 98 km por delante así que comparado con lo que habíamos hecho hasta ahora no era nada, pero también eran 763 curvas… y lo que recuerdo de este camino cunado lo hice con la furgoneta es que fue bastante movidito :S

Pero bueno, como teníamos todo un día para llegar nos lo podemos tomar con calma, así que a poc a poc y bona lletra:)

Todo iba sobre ruedas, parece que al final le estaba cogiendo cariño a la moto y todo;) Estábamos tan sólo a 50 km de Pai, a mitad de camino y como no, algo tenía que pasar… pero no no, esta vez no fui yo :P

Durante los últimos días ya habíamos tenido algún problema con la moto de Matt, habíamos tenido que parar un par de veces porque se había salido la cadena así que lo arreglamos y seguimos adelante, pero esta vez se había roto!!

Además se había quedado atascada así que no había forma de mover la moto y estábamos en medio de la nada… bueno eso es lo que creíamos; paramos a una chico con la moto y este fue nuestro golpe de suerte, iba muy bien equipado así que sacó una de sus herramientas y sacó la cadena sin ningún tipo de problema.

Estábamos dispuestos a empezar a andar con la moto pero el chico dijo a Matt: tranquilo yo te llevo, y pensaréis cómo? pues tan solo con su pie apoyado en la estribilla de la moto de Matt, puso su moto en marcha y así empujó a Matt durante los 4 km siguientes hasta llegar a un restaurante donde muy amablemente un par de hombres arreglaron la cadena y sin pedir nada a cambio:)

Ahora ya podíamos seguir con nuestro camino a Pai pero eso si, extremadamente lentos, porque la cadena no aguantaría mucho :S a partir de aquí pudimos llegar a Pai sin problema y poder descansar de la moto que tengo el culo que ya ni me lo siento!

Al día siguiente nos íbamos hacia Chiang Kong, paso fronterizo con Laos, y Matt había decidido unirse a nosotros; pero eso si, antes de irnos nos merecíamos una recompensa después de esta larga semana y que mejor que probar el famoso Thai massage del que todo el mundo habla!

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