Como algunos ya sabéis Raquel se dedica profesionalmente al turismo gastronómico y, más específicamente, al queso.
Según las investigaciones previas de Raquel, en los alrededores de Dali debían de producir el queso Rushan que posteriormente comercializan calentándolo al fuego vivo y enrollándolo en un palito.
Teniendo en cuenta de que Raquel es especialista en quesos y con lo que me gusta el queso a mi pocas ganas me faltaron de ponernos a la búsqueda.
Vimos varias veces a las mujeres vendiéndolo por la calle, pero le añaden una salsa que parece chocolate, pero ya te aseguro que no lo es… me recordó al sabor del dátil (en realidad es red bean), así que en ningún momento se nos pasó por la cabeza que eso fuera el queso que buscábamos ya que a penas olía!! Después de buscar y buscar sin obtener resultado, empezamos a desesperarnos así que por mucho que habíamos dicho que eso no podía ser el queso, decidimos probarlo y, efectivamente, ese era el queso!!
En el hostal nos dijeron el nombre del pueblo donde podíamos encontrar las “granjas” y nos facilitaban un conductor pero nos querían cobrar unos 200 yuans, lo mismo que no pedían las mujeres que vendían el queso por la calle por llevarnos a su “granja”, por lo que nos fuimos a la estación y cogimos un bus por nuestra cuenta.
En cuanto llegamos al pueblo empezamos a preguntar (teníamos una nota escrita en chino) pero siempre nos señalaban la tienda para ir a comprar el queso!, o eso, o simplemente nos decían que no (es lo que suelen hacer cuando no entienden o bien no quieren entender)
Seguimos preguntando y preguntando pero siempre obteníamos la misma respuesta. Nos empezamos a desesperar y ya estábamos a punto de rendirnos y volver para Dali cuando nos dimos una última oportunidad y entramos en una oficina donde rápidamente los dos hombres que habían nos sacaron el móvil y gracias a google translate creo que nos hicimos entender. Nos hicieron señales para que subiéramos al coche y, por fin lo conseguimos!!
Fue toda una experiencia y nos llevamos una gran satisfacción en cuanto lo encontramos, sobre todo Raquel, al poder ver como hacen el famosos queso Rushan, que para nada me esperaba que fuera en unas condiciones tan precarias.
brillante, la que la sigue la consigue. Joder con la higiene, esta claro que no se pueden tener manías ni hecerles ascos a nada. Yo también me lo habría comido todo.