Nuestro primer destino en la isla de Palawan era Sabang para ver el famoso río subterráneo más largo del mundo.
Como siempre nos dijeron que el último bus que iba a Sabang ya había salido y que la única opción era con una van privada, por supuesto pagando más del doble de lo valía el bus. Si algo hemos aprendido viajando en Filipinas es que siempre hay otra opción más barata por mucho que te digan que no. Conseguimos una pequeña cabaña donde dormir, conseguimos el permiso para hacer la excursión por el río para el día siguiente así que ahora ya podíamos descansar.
Nosotras ya estábamos con nuestros bocadillos de atún y nuestra cervecita cuando vino el chico del hostal y nos trajo un super plato de cochinillo! Supongo que le caímos bien después de haber estado regateando para conseguir la habitación un euro más barata;) (o eso o es que le dimos pena :S) Fuera lo que fuera disfrutamos el cochinillo como si no hubiéramos comido en 5 días!
Ayer fue su cumple así que esta noche tocaba fiesta! y como no, el ron filipino no podía faltar:P Sí, la excursión por el río fue muy dura al día siguiente…
Sabang es un pequeño pueblo en la costa oeste muy muy turístico, como un pequeño Lloret de Mar. Viendo ese panorama queríamos salir corriendo pero teníamos que esperar esa noche para poder coger el «bus» al día siguiente. La única opción era desconectar un poco y hacer el “guiri” por el resort. Así que volvimos a caer en la tentación:P
No sé cuánto tardaríamos pero por fin no vamos para El Nido!
Deja una respuesta