No sé si es cosa del ron filipino o es que simplemente llevábamos tiempo sin beber pero yo ya no me acordaba lo que era levantarse con ese dolor de cabeza.
Por mucho que nos costara había que aprovechar el tiempo que nos quedaba en este pequeño paraíso, además ya habíamos alquilado la moto por 3 días y no era precisamente para tenerla aparcada al lado de la cabaña…
Nos recorrimos los 20 km de la isla por el interior, pasando por las cuevas de Cantabon y cruzando el Parque Natural del Monte Bandilaan. Fue un camino largo pero esas 2h en la moto nos permitieron disfrutar de unas vistas magníficas, eso sí, con algún que otro percance por el camino…


sí, yo también creo que voy a tener que aprender a llevar la moto:P
Finalmente llegamos a nuestro destino, las Cambugahay Falls y ahí estaba esa liana tan esperada desde donde nos tiramos horas saltando, lo que nos dejó unas buenas agujetas para el día siguiente.
Terminamos de rodear la isla por la costa oeste, donde además de todos los resorts también hay bonitas playas de arena blanca como la famosa Paliton Beach.

Poco más nos quedaba por hacer en Siquijor y, aunque me hubiera gustado estarme 3 semanas más disfrutando de la isla, aún nos quedaban paraísos por descubrir en Filipinas así que ese iba a ser nuestro último día y lo íbamos a aprovechar al máximo.
Nos levantamos pronto para hacer las maletas de nuevo e ir a la Kagusuan Beach para aprovechar las últimas horas en la isla, eso sí, después de disfrutar de nuestro mejor desayuno en las Filipinas:)


Después de una mañana de playa y grandes vistas recorriendo la costa este de la isla, fuimos para casa de Genice y su familia para despedirnos de ellos y agradecerles toda su ayuda. Volvimos a recoger las maletas y de ahí ya nos dirigimos a Larena, hacer cuatro compras y gran me ienda-cena antes de coger el ferry de vuelta a Bohol (esta vez no íbamos a cometer el mismo error de comprar comida precocinada xd)

Deja una respuesta