El viaje interminable

64h de viaje, 9h de suenño, 5 islas, más de 600km

1 banka, 2 jeepneys, 2 buses, 2 vans, 3 ferries…

5 bolsas de patatas, 3 platanos, 2 donuts, spaghetti con pollo, 5 cafés, 4 pinchos, bimbos de calamares, sardinas y atún, arroz con pollo, una especie de pasta de color naranja que le hacían llamar spaghetti, 8 birras y 6 galletas.

Este es un pequeño resumen de los 3 días que pasamos viajando desde Camaroan en busca de nuestro pequeño paraíso, Siquijor.

Dormir…poco, comer…poco y mal, pero fue toda una aventura que no cambiaría por el vuelo que podríamos haber cogido desde Manila.

Una vez en el punto de partida, Naga, cogimos un par de furgos hasta Pilar, desde donde teníamos que coger el ferry a Masbate. Como en este país no se puede contar con la puntualidad en cuanto al transporte, llegamos demasiado tarde al puerto así que nos tuvimos que esperar hasta el día siguiente a las 5am. Como ya era de costumbre, en vez de buscar hostal buscamos un bar abierto donde pasar la noche que se terminó convirtiendo en la pequeña discoteca de los 4 filipinos que vivían ahí:)

Llegamos a Masbate sobre las 9 de la mañana y a causa de las condiciones meteorológicas de ese día no tuvimos más opción que pasar las siguientes 10 horas en otro bar, hinchándonos a arroz blanco y cafés, mientras esperábamos el siguiente ferry a Cebu.

Fueron 12h en el barco, donde por lo menos tuvimos una cama (algo bastante mejor de lo que me esperaba) y pudimos dormir unas horas.

La cena de ese día fue algo que difícilmente olvidaremos; bimbos de conservas como esas sardinas, supuestamente «from Spain», y esos calamares bañados en agua negra…entre bocado y bocado nos mirábamos en silencio y volvíamos a bajar la cabeza al encontrar esos misteriosos huesos…

Comparado con la «cena», los bocadillos de atún del desayuno fueron espectaculares:)

Una vez en Cebu encontramos un ferry que nos llevaba directamente a Siquijor; había 2 opciones, como siempre la cara y rápida (1070P por 5h de trayecto) y la barata pero lenta (300P por 12h). Después de llegar de un trayecto de 12h en barco lo que menos me apetecía era volver a subir a otro barco para hacer 12h más, pero teniendo en cuenta todo lo que habíamos hecho para llegar hasta aquí y ahorrarnos un dinero, no lo íbamos a echar por la borda por unos quilómetros más, así que decidimos seguir en modo económico; esta vez cogimos más repuestos para el trayecto, pero esto fue aún peor que los bocatas del día anterior…

Ahí van esos spaghettis amarillentos que no sé cuantos días llevaban hechos (mira que tenían buena pinta cuando los compramos) y ese arroz que desperdiciamos al mezclarlo con la carne.

Durante ese trayecto tuvimos la suerte de conocer a Genice y a sus padres que casualmente vivían en Siquijor; cuando nos preguntaron donde íbamos a pasar la noche y les dijimos que no teníamos nada reservado (para variar) nos invitaron muy amablemente a pasar la noche en su casa, ya que llegaríamos al puerto a las 12 de la noche.

Ya se nos había olvidado lo que era dormir en una cama:)

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